- Ahora están jugando el Master de tenis y me he fijado en el sistema del torneo, diferente al habitual en este deporte (siempre eliminatorias).
Consiste en 8 jugadores distribuidos en 2 grupos de 4 de los que pasan 2 de cada grupo (es decir, 4) a unas finales: cuartos, semifinales y finales.
En total juegan 6 rondas (siempre que lleguen a la final), para 8 jugadores.
Obsérvese cómo lo complican todo, cuando apenas habría diferencia si se jugase una liga entre todos: serían 7 rondas.
- También nos es familiar el formato de Liga de Campeones de fútbol, en la que creo (espero que lo que estoy diciendo sea al menos parecido) se forman 8 grupos de 4 y pasan los 2 primeros de cada grupo a una segunda fase en la que se forman 4 grupos de 4. Y también aquí pasan los primeros de cada grupo a unos octavos de final, cuartos, etc.
Si no se jugara a doble partido tendríamos 3 + 3 + 4 = 10 partidos para 32 equipos.
- Menos familiar, seguramente por complicado y ya un poco lejano, es el sistema empleado en el pasado Eurobasket. Éste lo conozco todavía más de oídas, pero parece ser que se formaron 4 grupos de 4 equipos y pasaban 3 de cada grupo a una segunda fase.
En esta segunda fase se juntan 3 de un grupo con 3 de otro, pero se mantienen (y por tanto no se vuelven a jugar) los resultados de los partidos jugados en la primera fase con los equipos del mismo grupo, con los que ahora se vuelve a coincidir. Y se obvian los resultados de los partidos jugados contra los equipos eliminados.
En estos 2 grupos de 6 creo que deben de pasar en este sistema los mejores 4 por grupo, porque luego jugaban de octavos a finales.
Un total de 3 + 3 + 4 = 10 para 16 equipos
- Estos campeonatos tienen en común que comienzan con los jugadores divididos en distintos grupos, lo cual sólo se puede hacer si se dispone de alguna clasificación o se ha jugado algún (o varios) torneo antes, pues con la información obtenida se puede estimar mejor o peor quiénes son mejores y de esa forma evitar juntarlos en un mismo grupo. Obviamente, resulta crucial poder hacer esto, pues si no el sistema fallaría.
Sobre por qué no se toma directamente a estos cabezas de serie para que jueguen directamente las finales, ya es otra cuestión.
Otro punto en común es la preferencia por las eliminatorias. Parece que si no hay octavos o cuartos no hay diversión. Aunque téngase en cuenta lo malo que es el sistema de eliminatorias, pues en 1 ronda, con una mala partida o un mal cruce, se puede quedar uno fuera.
La parte de los grupos parece una mejor idea: contrarresta en parte la locura de las eliminatorias, dirigiendo los cruces que se producirán en éstas. Pero sólo funcionan bien si el participante es lo suficientemente regular. Realmente, como en las eliminatorias, una mala partida o un grupo excesivamente duro, no va a eliminar al mejor jugador, pero puede dejarle segundo de grupo, por ejemplo, quedando comprometidas las eliminatorias: obtendrá un cruce en octavos más duro de lo que estaba previsto.
Se compara al sistema suizo con unas eliminatorias, aunque precisamente en éste no se elimina a nadie. Igualmente podemos comparar el sistema de grupos con éstas: si hacemos los grupos de 2 jugadores, lo que tenemos son unas eliminatorias. Por lo tanto no es de extrañar que estos sistemas presenten algunas similitudes.
Estos sistemas son mejorables, pero proporcionan a cada participante prácticamente las mismas oportunidades para ganar el campeonato. El mejor participante debería ganar siempre independientemente de que le pueda tocar un grupo más duro (aunque en la realidad, el cansancio puede influir), el rival más temible en octavos (ídem), etc. Sin embargo, si esto le ocurre a otro participante, el sistema no le garantiza que su posición final sea la que realmente se merece. Pero como ya vimos, ni el sistema suizo lo hace, y en este aspecto una liga es lo mejor.
Como ya se ha dicho, no son sistemas que permitan los fallos (al menos, en las eliminatorias), un mal día del mejor le deja fuera. Y no olvidemos que no es raro ver que un jugador A pierde con B y gana a C, pero B gana a C, con lo que ahí ya no hay un “mejor” jugador claro.
En realidad, lo mismo sucede con la mayoría de sistemas, aunque en algunos puede haber más oportunidades para demostrar uno su nivel, que en otros. Incluso en el sistema de grupos pasando más de uno por grupo, permite que un participante pueda cometer al menos un error. Paradójicamente, una liga o un suizo apenas te los permiten, aunque como suelen ser largos, siempre hay esperanzas de que otros fallen.
Finalmente, hablando sobre estos sistemas de grupos más eliminatorias, hay que considerar un aspecto más a tener en cuenta en un torneo: el espectáculo. Obviamente es una característica poco objetiva, pero creo que todo el mundo coincidirá en que resulta más emocionante ver si un participante pasará a la siguiente fase, si caerá o no en cuartos como siempre hace, etc. Esto con un suizo no se consigue, a menos que se añadan eliminatorias, que es de hecho lo que se suele hacer en reversi, aunque normalmente más cortas para evitar rondas en las que sólo jueguen unos pocos.
En este aspecto fallan los sistemas de grupos al igual que las eliminatorias: vas eliminando a participantes muy pronto. Y en principio se tendrán que quedar con los brazos cruzados el resto del torneo.
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