Hay que reconocer que les ha quedado bien bonito.
Sin embargo, en realidad, fue hace unos meses y en otro centro comercial, Plaza Imperial, en una pequeña tienda del interior, donde pude constatar la oferta convencional de oteleros y reverseros.
Lo de arriba es la galería comercial de Plaza Imperia, tomada de su página, y lo de abajo es con mi móvil (a pesar de lo cual creo que se puede apreciar):
Por si alguien no puede apreciarlo, arriba está la caja roja con su consecuente reversero rojo, además de fichas negras y doradas, de la alemana Ravensburger, por 19,99 euros (esto era antes de la subida del IVA, es decir, no sólo es fácil que lo hayan subido, sino que es posible cualquier otra cosa).
Y la caja azul de abajo contiene el otelero azul
Así que, si ahora que se acerca la Navidad (quién no está ya desempolvando los adornos del trastero), queremos regalar un tablero a alguien, ¿por cuál nos decantamos?
La solución es fácil: regala uno de esos juegos de apilamiento que en marca blanca seguro que están tirados de precio, y que si ya tienen uno siempre se podrá jugar con el doble de piezas.
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